Según sus características, podemos clasificar los tipos de discurso en publicitario, argumentativo, expositivo o narrativo. Dependiendo de las circunstancias en las que desarrolles tu trabajo, tendrás que adoptar el tipo de discurso que mejor se ajuste a tus necesidades, ya que no es lo mismo hacer una presentación general de la empresa que tratar de vender un producto a un cliente o defender una inversión o un proyecto ante tu jefe.
¿Qué caracteriza al discurso narrativo?
A continuación nos vamos a centrar en conocer un poco mejor las características del discurso narrativo:
1. Trama y argumento
La principal característica del discurso narrativo es que presenta una serie de hechos a partir de una trama y un argumento. De este modo, el discurso del hablante sigue un orden lógico, de ahí que el discurso narrativo haya dado el salto de la literatura a otro tipo de situaciones, como las presentaciones profesionales. Gracias a este orden coherente, el público no tiene problemas en seguir el discurso.
2. Crea expectación
Precisamente ese orden del discurso genera un interés en el espectador por saber cómo acabará el discurso. Es la denominada tensión narrativa, la creación de unas intrigas que se pueden resolver de golpe o poco a poco. Así, cada elemento del discurso narrativo cuenta con su introducción, nudo y desenlace, un esquema que puedes seguir al abordar cada uno de los aspectos clave de tu presentación.
3. La totalidad
Todas y cada una de las palabras y frases que empleamos en el discurso narrativo hacen referencia a un conjunto, un sentido unitario que deberíamos tener en cuenta a la hora de preparar nuestra presentación de carácter narrativo.
4. Los tiempos verbales
Uno de los rasgos más identificativos del discurso narrativo es el uso mayoritario del presente de indicativo, el pretérito indefinido y el pretérito imperfecto. Aunque se pueden utilizar otras formas verbales, estos tres tiempos nos proporcionan recursos suficientes para contar la historia que estamos narrando. El uso del futuro o el condicional es mayoritario en otros tipos de discurso.
Tipos de discurso narrativo
Ahora que conocemos las principales características del discurso narrativo es el momento de ver qué tipos de discurso narrativo nos podemos encontrar. Se pueden clasificar de diferentes formas:
- Por el tipo de narrador: es la más clásica de todas ellas. Seguro que recuerdas cuando en el colegio nos enseñaron aquello del narrador omnisciente que todo lo sabe, el narrador protagonista que nos cuenta su historia -o su versión de los hechos- y el narrador externo o testigo, una historia que nos cuenta alguien que ha presenciado los hechos.
- Por el número de participantes en el discurso: si vamos a preparar un discurso narrativo para nuestra presentación hay que fijarse en otro tipo de clasificación del discurso narrativo: cuántas personas intervienen. Aquí aparecen un par de tipos de discurso narrativo: el monólogo y el diálogo:
- Cuando afrontamos la presentación como un monólogo hay que ser conscientes de que nuestra tarea se limita a presentar los datos que hay en las diapositivas, con un claro dominio de los verbos sobre el resto de palabras. A partir de tus palabras se va configurando la historia que estás narrando.
- Por su parte, el diálogo implica la participación de dos o más personas. Puedes ser un buen recurso si hay otra persona sobre el escenario que con la que os coordinéis para contar la historia. Otra opción, aunque más compleja, es tratar de mantener un diálogo con el público presente en tu intervención y a partir de tus preguntas y sus respuestas establecer el hilo de la narración. Eso sí, este tipo de discurso narrativo exige una buena preparación y a un público que tenga algún tipo de conocimiento previo, o será un fracaso.