Si hay un rasgo característico del Elevator Pitch es su brevedad. Como su nombre indica, se trata de una “conversación de ascensor”, así que solo dispones de unos segundos para presentar tu proyecto a tu interlocutor y crearle una excelente impresión. Debe ser un discurso eficaz, impactante, que sirva para que, una vez te has despedido de él, sienta la curiosidad de saber más sobre tu propuesta y tenga la necesidad de llamarte para concertar una nueva cita. Y como nunca sabes cuándo llegará la oportunidad, tienes que crear un Elevator Pitch eficaz.
Pasos del Elevator Pitch
No podemos dejar nada al azar o a la improvisación, ya que a penas tendremos un minuto, así que lo primero que haremos será centrarnos en lo estrictamente esencia: cuál es tu idea de proyecto o de negocio. Para ello, es imprescindible ser conscientes de que nuestro objetivo no es vender una idea o lograr una financiación para este proyecto, sino que el Elevator Pitch tiene una finalidad a corto plazo, que no es otra que obtener una futura cita con nuestro interlocutor donde podamos exponer la propuesta con más tiempo.
Así, nuestro Elevator Pitch podría empezar planteando el problema al que nos enfrentamos y la solución que hemos desarrollado para hacerle frente. Como no podía ser de otra manera, en este discurso es imprescindible señalar cuál es nuestro público objetivo, el target que nos permitirá ganar dinero. La definición del target es un elemento imprescindible a la hora de hacer un Elevator Pitch, ya que es una de las formas más fáciles y efectivas de llamar la atención de tu interlocutor y captar su atención.
Podemos hablar de la competencia (o mejor aún, de su ausencia si nadie más se dedica a lo que tienes en mente) y del equipo con el que cuentas. Debes dejar claro por qué sois el equipo ideal, por qué deberían confiar en vosotros. También hay que señalar el aspecto económico, dejando claro de dónde va a salir la financiación necesaria para la firma. Si ya has conseguido algún logro, no dejes de incluirlo en tu discurso, e indica los próximos objetivos.
La forma de hacer realmente efectivo el Elevator Pitch es ser capaz de resumir todos esos aspectos en una sola frase. Es una forma de ser concisos, hacer una presentación breve e ir al grano, demostrando nuestra capacidad de síntesis y ofreciéndole a nuestro interlocutor una gran cantidad de información en un muy breve lapso de tiempo, pero sin avasallar con datos, cifras, porcentajes y frases vacías que desvían su atención de lo que estás diciendo. Si lo has convencido, tarde o temprano acabará contactando contigo.
No pierdas el tiempo en tu Elevator Pitch
Dicen que el tiempo es oro, pero en este tipo de presentaciones y en el caso del Elevator Pitch lo es todavía más. Así, hay que evitar ofrecer datos redundantes o que no son imprescindibles. Por ejemplo, no es necesario presentar la empresa desde sus orígenes, tampoco vamos a detallar al completo nuestra trayectoria profesional ni nos entretendremos explicando al pie de la letra nuestro plan financiero. El objetivo es dar unas pinceladas de información, y en caso de que el interlocutor realmente quiera saber más se pondrá en contacto con nosotros.
Finalmente, una cuestión capital para que el Elevator Pitch sea realmente efectivo es ofrecer tus datos de contacto. No vamos a perder el tiempo esperando a que el interlocutor se apunte tu número de teléfono o tu correo electrónico -con las prisas podría hacerlo mal-, y tampoco vamos a pedirle nosotros sus datos. Lo ideal sería completar tu Elevator Pitch entregando tu tarjeta de presentación al interlocutor. Así, tendrá tus datos de contacto disponibles por si decide que quiere saber más de tu propuesta.