Cómo finalizar un discurso
Oratoria

Cómo concluir un discurso de forma efectiva

¿Sabías que la manera de terminar un discurso puede afectar al resultado total? Tanto para lo bueno como para lo malo. Si realizamos un discurso potente pero con un mal cierre el público percibirá que no ha estado a la altura y podemos fastidiar el discurso. También puede suceder al revés, un discurso mediocre puede elevarse con una conclusión brillante.

Para realizar una buena intervención necesitamos empezar el discurso captando la atención del público y concluirlo siendo memorables. ¡Toma nota repasamos las claves para concluir un discurso de manera sublime!

Claves para terminar un discurso

Terminar el discurso con un «gracias eso es todo» no es buena idea. Tenemos que agradecer a los oyentes su atención pero también ir más allá, recuerda que las últimas palabras que pronunciemos serán las que perduren en el recuerdo de nuestra audiencia. Para finalizar un discurso repleto de aplausos o conseguir la venta que tanto necesitamos tenemos que seguir estos consejos.

1. Resumir el mensaje

Resumir el contenido del mensaje de nuestro discurso ayuda al público a retener la información. En el resumen es aconsejable incluir los puntos claves que hemos mencionado a lo largo de toda la intervención y resaltar aquellos que más nos interese. No se trata de volver a decir lo mismo sino de repasarlo brevemente.

Además el cierre de un discurso tiene que incluir la conclusión del tema, consiste en recapitular la información que hemos mostrado a lo largo de todo el discurso y mostrar la conclusión a la que llegamos.

2. Discurso circular

El discurso circular consiste en volver a decir algo del principio del discurso al terminar la exposición. No se trata de usar las mismas palabras, sino de hacer mención a alguna idea o concepto narrado anteriormente. Podemos aplicarlo a las frases célebres, mencionar a un autor al comienzo del discurso y al final del mismo. También sirve en historias o anécdotas personales que hayamos comentado al principio.

Cuando el receptor una ambas partes sentirá que el discurso ha sido enriquecedor.

3. Llamada a la acción

¿Por qué no apelar a una acción concreta al finalizar el discurso? Cuando estamos vendiendo un producto es la mejor manera de concluir un discurso. Ser directos con el público es una buena manera de ser recordados.

Si nuestro discurso tiene un titular que apela a la acción que queremos que realice el público es una buena forma de terminar, recordando lo que tienen que hacer los asistentes a la charla. También podemos desafiarles a realizar la acción.

4. Invitar a la reflexión

¿Sabías que cuando lanzamos una pregunta los asistentes tienden a buscar la respuesta? Podemos concluir el discurso invitándolos a reflexionar sobre un tema concreto. Es parecido al caso anterior de la llamada a la acción salvo que es una acción mental. El receptor del mensaje adoptará una postura ante el mensaje recibido.

5. Final abierto

Como en las buenas películas que no sabemos si acabamos de ver el final de la película o habrá otra parte, tenemos que dejar al público con ganas de más, de querer seguir escuchando.

Si se trata de un discurso dentro del ámbito profesional podemos dejar abierta la posibilidad de otra reunión de trabajo. Si se trata de una ponencia podemos ofrecer nuestro contacto o Redes Sociales para que sigan sabiendo de nosotros.

 

En resumen, tenemos que cerrar el discurso a la altura de nuestro trabajo. ¡Tus últimas palabras podrán ser recordadas por mucho tiempo!