Si presentar a alguien ya es difícil de por sí, la cosa todavía se complica más cuando la persona a la que tenemos que introducir somos nosotros mismos. Nadie nos conoce tan bien como nosotros, pero eso no es garantía de que vayamos a presentarnos de la mejor forma posible. Incluso es posible que te avergüences al hablar de ti mismo, así que vamos a ver una serie de consejos para hacer una presentación creativa de uno mismo que entre otras cosas nos servirá para romper el hielo y hacer que la presentación personal sea más fluida.
Consejos para hacer una presentación creativa de uno mismo
Más allá de agradecer al público su asistencia y atención nada más empezar, una buena estrategia para iniciar por todo lo alto tu presentación personal original es empezarla con un toque de humor que sirva para romper la tensión y dar un tono algo más desenfadado a tu autopresentación. No nos vamos a pasar la charla contando chistes, pero sí que podemos hacer algún comentario humorístico, ya que es una de las mejores formas de derribar barreras y ganarte al público. La clave, muchas veces, está en el tono utilizado.
Para aquellos que no tienen su punto fuerte en el humor, o para aquellas presentaciones personales en encuentros o reuniones muy formales donde el humor puede no tener cabida siempre tenemos la opción de presentarnos a través de una historia, la nuestra. Es un recurso que podemos utilizar en infinidad de ocasiones, para contar nuestros orígenes, nuestra trayectoria, como hemos llegado hasta ese punto… Es una estrategia que además se combina con otras, como el uso de pequeños toques de humor o nuestro siguiente tip, las preguntas al público.
Cuando planeamos una presentación personal original nos preguntamos qué podemos hacer para llamar la atención del público, pero… ¿y si nos hacemos la pregunta inversa? ¿Qué puede hacer el público para ser parte activa de nuestra presentación? Tenemos varias formas de involucrar a nuestra audiencia en una la presentación creativa de uno mismo, empezando por lanzar preguntas directas al público. Conseguirás que el público preste atención a tus palabras, y aunque no respondan en voz alta sí que lo harán mentalmente.
Las nuevas tecnologías también nos permiten mantener involucrada a la audiencia. Por ejemplo, les puedes plantear una presentación sobre ti mismo en Power Point con una encuesta que se proyecte en la pantalla o un trivial donde tengan que elegir la respuesta correcta con tus datos, habilidades y experiencia, una forma más de darte a conocer de un modo original Una frase verdaderas sobre ti y una falsa para que descubran la verdadera es otra de las muchas opciones que tenemos para diseñar una presentación creativa de uno mismo y superar la dificultad de tener que presentarnos a nosotros mismos en público.
El contexto de la presentación personal original
No todo vale a la hora de preparar una presentación personal original, y es muy importante valorar el contexto y el tiempo del que disponemos para ello. Hay que tener en cuenta que en las actividades donde involucramos al público el tiempo se nos irá de las manos, de modo que si tras la presentación hay que hablar de algo más nos podemos quedar sin tiempo para completar la presentación.
Otra cuestión muy importante, que nos sirve para cualquier presentación pero más cuando el sujeto al que presentamos somos nosotros mismos, es no leer ni de las diapositivas ni de ningún papel, ya que damos una pésima imagen de nosotros mismos. Al fin y al cabo, se supone que nos sabemos nuestra vida y nuestras características. Recuerda que la primera impresión es muy importante, así que esfuérzate en causar la mejor impresión posible con tu presentación personal.