Una de las funciones de recursos humanos es el control de la productividad de los empleados. Una empresa tiene unos objetivos de productividad, da igual el sector del que se trate, así que alguien se tiene que asegurar de que se cuenta con los empleados necesarios para ello y que efectivamente estos cumplen con su tarea. Pero no basta con calcular la productividad de los trabajadores, habrá que presentar estos datos a la dirección de la empresa para justificar los resultados obtenidos y tomar las medidas que se consideren oportunas.
Claves de la presentación de la productividad de los trabajadores
Nuestra presentación se dividirá en tres partes. En primer lugar, dedicaremos una introducción a los objetivos y el método escogido para calcular la producción. De ahí pasaremos a la parte de análisis de los datos obtenidos para finalizar con las propuestas para mejorar la productividad. Una de las cosas que puedes hacer es aprovechar las plantillas de presentación que puedes descargar en Slidesfy para darle un aire diferente a tu presentación de la productividad, que no parezca que están todas hechas a partir del mismo patrón.
1. Objetivos de productividad y métodos para conseguirla
Así, empezaremos la presentación con una diapositiva donde aparezcan los objetivos que se han marcado. También puedes hacer un breve repaso a los resultados del anterior proyecto o periodo analizado, aunque lo verdaderamente importante en este tramo inicial es indicar el objetivo y qué método o indicadores se han utilizado para calcular la productividad. Tenemos diferentes fórmulas que nos ayudan a ello, entre las cuáles destacan herramientas como Sesame Time, que permite conocer la productividad de los trabajadores a través de una app; así que deberemos ser claros en nuestra explicación y en la justificación de las métricas utilizadas.
2. Resultados de nuestro análisis
Aquí es donde ofreceremos los datos relacionados con la productividad de la plantilla, los datos absolutos y donde nuestro público sabrá si se han cumplido los objetivos de productividad o no y en qué medida hemos triunfado o fracasado. ¿Hemos cumplido de sobra con el objetivo? ¿Nos hemos quedado muy cerca de la meta o la distancia entre el objetivo y el resultado obtenido ha sido muy grande?
En este punto, es tentador llenar las diapositivas de datos, tablas y gráficas para acompañar nuestra explicación pero como bien sabrás lo ideal sería incluir un solo elemento por diapositiva. Es mejor hacer una presentación con muchas diapositivas, aunque nos detengamos brevemente en cada una de ellas, que reducir el número de diapositivas a favor de una transparencia con varios gráficos o tablas en la misma imagen. Si hay varios recursos visuales, es fácil que el público se distraiga mirando la que no nos interesa en ese momento.
3. Presentar las propuestas
Por último, tenemos que indicar las conclusiones a las que hemos llegado y hacer nuestra propuesta para seguir cumpliendo con los objetivos de productividad, alcanzarlos en el próximo periodo o, si la cosa funciona, para aumentar la plantilla en busca de unos objetivos más ambiciosos. En los tres casos hay que justificar muy bien las propuestas y necesidades, ya que la decisión que se tome tendrá un importante impacto sobre la economía de la empresa y no es algo que se pueda tomar a la ligera, sino que se necesitan buenas razones para ello.
Como ves, la presentación de la productividad de los trabajadores no es ningún gran misterio. Lo más importante es ser capaces de transmitir lo que te dicen los datos a los directivos de la empresa o a los propios trabajadores, que también tienen derecho a conocer si se cumplen o no los objetivos de productividad o no. También debes ser persuasivo y muy explícito a la hora de explicar las medidas que se proponen desde Recursos Humanos para mejorar la productividad de la empresa.