La vida en el departamento de creatividad de una empresa no es fácil. En ocasiones tenemos una gran idea que puede suponer el espaldarazo definitivo para nuestra carrera, pero fallamos cuando nos enfrentamos una presentación comercial, como por ejemplo a la presentación de nuevos productos tanto en I+D como a nuestros superiores. Por eso, es imprescindible estar bien preparados de cara a la presentación de nuevos productos, de forma que cuando aparezcan las ideas podamos presentarlas de forma eficiente en la empresa… o fuera de ella, como en los grupos de prueba.
Cómo presentar nuevos productos en la empresa
Cuando nos enfrentamos a la presentación de nuevos productos a la empresa, es decir dentro de la propia compañía, a departamentos como I+D, hay que tener en cuenta los criterios que van a seguir para aprobar o rechazar tu propuesta. Así, valoraremos cuestiones como la necesidad real de contar con ese producto, que puede ir acompañada de un análisis de mercado, además de la factibilidad técnica y material, es decir, si nuestra empresa cuenta con los medios técnicos y humanos suficientes para lanzar este nuevo producto.
También hay que tener en cuenta que el nuevo producto casa con la filosofía de la empresa y con los artículos que ya ofrecemos. Por eso, deberíamos relacionar ese nuevo artículo con los que están en venta actualmente, esto es más sencillo en estos casos que en las presentaciones comerciales de servicios, que vendemos un bien intangible. Otro de los aspectos a tener en cuenta es el papel de la competencia. ¿Tiene un producto similar? ¿Lo ha estudiado? ¿Trabaja en proyectos similares? ¿Cómo reaccionaría ante nuestro nuevo producto? Estas son algunas de las cuestiones que podemos responder en defensa de nuestro producto.
A partir las partes de una presentación comercial y de todas estas variables, puedes hacerte una idea de en qué situación quedará la empresa una vez el producto esté en el mercado. Se trata de un análisis que debería actualizarse en todas las fases del proyecto, pero que cobra una especial importancia a la hora de presentar la idea dentro de la propia compañía ya que una idea revolucionaria puede suponer un gran paso para la firma. Si de verdad tiene potencial, servirá para que la empresa siga creciendo y apoyarán tu propuesta.
Más ideas para presentar y lanzar un nuevo producto
Una vez hemos superado esa primera fase, hay que afrontar la presentación de nuevos productos, primero ante un focus group que nos ayudará a mejorarlo y explotar sus puntos fuertes y después en eventos de keynotes y similares, en lo que será nuestra puesta en largo. Sobra decir que el focus group debe ser representativo de tu público potencial: si el objetivo son mujeres de X franja de edad, ellas serán las protagonistas del focus group; si son las familias, buscaremos miembros de familias de diferentes perfiles, etc.
A la hora de presentar el producto ante el focus group tampoco podemos improvisar, sino que iremos con la presentación y explicación del producto preparada y las diferentes actividades que se harán para probarlo diseñadas de antemano. Hay que explicar el por qué y el cómo, pero también hay que hacer partícipe al miembro del focus group y escuchar sus conclusiones y opiniones una vez les hemos permitido probar el producto. A partir de ahí y durante la presentación podemos analizar si ha cumplido con las expectativas, si ha sido un éxito o si por el contrario hay aspectos a mejorar.
Finalmente están las presentaciones de nuevos productos en eventos de keynotes, que serán el último paso antes de lanzar el producto al mercado. Aquí, el ejemplo que todo el mundo tiene en mente es el de Apple. Todos hemos visto alguna vez al desaparecido Steve Jobs sobre el escenario vendiéndonos las bondades de unos dispositivos que iban a cambiar nuestra vida… como así ha sido. No todos somos Steve Jobs, y puede que tu empresa no sea Apple, pero sí que puedes presentar desde el estrado la nueva creación de la compañía al mundo.