Nunca hay que menospreciar la importancia del diseño de una presentación. Cuanto más claros sean los datos que aparecen en las diapositivas, más fácil será que la audiencia recuerde tu mensaje y tu presentación pero para ello hay que poner en marcha una serie estrategias que nos lleven a un mejor diseño. Si crees que tus presentaciones no están a la altura, a continuación te explicamos cómo mejorar el diseño de una presentación para que tus futuras presentaciones sean un éxito.
Cómo mejorar el diseño de una presentación profesional
Para que te hagas una idea de la importancia del diseño en una presentación, este afecta tanto a los colores que se utilizan en la misma como a la cantidad de texto que aparece en ella, a la distribución de los contenidos, el espacio que tiene la diapositiva para “respirar”, el uso de imágenes… Todas estas cuestiones afectan directamente al resultado de una presentación profesional, ya que un mal diseño hará que la atención del espectador huya de ellas. Aprovechando los siguientes consejos, tus presentaciones serán todo un éxito.
- Los colores corporativos: es un truco que nunca falla, y que se basa en el uso de una paleta de colores perfecta para la presentación, lo recomendable es elegir los colores de la empresa para el fondo o el texto de las diapositivas. Lo único que debes tener en cuenta es que sean colores fáciles de leer, que no cansen la vista de tu público. Además existen otros recursos gráficos para presentaciones que pueden hacer tu discurso mucho más llamativo.
- Fondos simples y neutros: al hilo de lo que hablábamos en el punto anterior de facilitar la lectura al público, utilizaremos fondos simples o neutros, de tonos claros en contraste con el color oscuro del texto. Evita el uso de imágenes prediseñadas que solo sirven para sobrecargar la diapositiva.
- La navaja de Ockham: desde mucho antes de Marie Kondo, este principio de la economía nos recuerda que menos es más. Intenta simplificar la información todo lo que puedas, de forma que en vez de leer la información enseñes un contenido con un diseño minimalista y efectivo. Utilizando esta navaja también acabaremos con los elementos superfluos que molestan en la lectura.
- Alinea los contenidos: no hay nada menos motivador visualmente que una presentación donde los contenidos de cada diapositiva aparecen sin ningún tipo de alineación. Alinear los elementos hace que la información sea más fluida y fácil de asimilar para el espectador.
- La regla de los tercios: es una estrategia común en artes como la pintura o la fotografía para ordenar los objetos dentro de una imagen. En el caso de las presentaciones, hay que dividir la diapositiva en nueve partes iguales, con cuatro puntos de unión. A partir de esa división, podemos ordenar la información de forma compensada y armonizada.
- El contraste como reclamo: una forma muy interesante de llamar la atención es utilizando el contraste. Lo puedes conseguir con el tamaño, la forma, el tono, el color, la posición del texto, la textura, la fuente utilizada…
- ¿Qué fuente utilizas?: tenemos un sinfín de fuentes para nuestra diapositiva y no podemos dejar pasar por alto la importancia de las tipografías en la presentación, básicamente y según la que elijas tendrás más o menos soluciones de diseño. En cualquier caso, la letra influye y mucho en el resultado de la presentación y si quieres hacer algo serio no puedes utilizar una fuente como Comic Sans. Arial y Tahoma son dos de las que nos ofrecen un diseño más profesional y acertado.
- Utiliza listas numeradas: no solo son una herramienta de diseño muy interesante, también te van a ayudar en la exposición de los diferentes puntos. Las viñetas están muy bien, pero si utilizas listas con números podrás referirte a ellas de forma mucho más fácil. Además, sabrás en todo momento cuántos items hay en la lista.