Una de las claves para mejorar cualquier presentación es el uso de la regla de los tercios, con la que dividiremos cada diapositiva en sus tres tercios horizontales y verticales. De este modo, tenemos una cuadrícula con nueve casillas del mismo tamaño y cuatro puntos de unión que corresponden a los vértices de la casilla central. Si aplicas esta norma, tus presentaciones tendrán un mejor diseño así que vamos a descubrir cómo podemos utilizar la regla de los tercios en la presentación y así obtener el mejor resultado.
Cómo mejorar tus presentaciones aplicando la regla de los tercios
Puedes trabajar en el disñeo de tu presentación desde diferentes puntos de vista, puedes abordar el contenido con la técnica del storytelling o puedes mejorar la composición de cada diapositiva con la regla de los tercios. La regla de los tercios procede del mundo de la fotografía, de donde podemos inspirarnos a la hora de preparar nuestras presentaciones. Al fin y al cabo, cada diapositiva de la presentación no deja de ser una fotografía de lo que estás diciendo. La clave de esta regla son los puntos áureos, los cuatro ejes de unión en torno a la celda del centro. Los elementos clave de la diapositiva deberían estar en torno a uno de estos cuatro puntos de intersección, de forma que capten la atención del público.
Más allá de colocar el elemento más relevante en uno de esos puntos, podemos aprovechar esa cuadrícula imaginaria para reforzar la composición de la diapositiva gracias a la regla de los tercios. Por ejemplo, podemos situar los elementos clave a partir de uno de los ejes verticales, de forma que estos actúen como punto de partida. Si en la diapositiva aparece una lista numerada o con viñetas haremos que el número o viñeta esté a un lado del eje vertical izquierdo, donde se encontrará el espacio que separa la viñeta de la primera palabra, situada a la derecha.
No solo utilizaremos los ejes verticales, también podemos diseñar la diapositiva a partir de los dos ejes o combinarlos. Por ejemplo, el eje horizontal superior es una excelente referencia para situar el título de la diapositiva que estamos haciendo, de forma que los dos tercios inferiores se reservan para el texto. De esta forma añadirás a tus diapositivas un efecto óptico que nos ayuda a obtener unas presentaciones más equilibradas y armónicas, donde se refuerza la sensación de profundidad por lo que la lectura es más cómoda.
Otra opción para diseñar una presentación aplicando la regla de los tercios es que si vamos a aplicar esta regla lo primero de todo será configurar la página para obtener un rectángulo. Sobra decir que esta técnica no puede aplicarse con el mismo éxito en presentaciones donde las diapositivas son cuadradas, ni tampoco si tienen formas que no sean la del triángulo. Lo ideal es utilizar el formato 16:9, aunque también deberías tener en cuenta las opciones que te ofrece el proyector que utilizarás. No serías el primero que prepara una presentación excelente que acaba en fracaso por culpa de un mal proyector.
Una vez configurada la página, pasamos al diseño de la presentación. Para ello, es muy interesante preparar las diapositivas con las líneas de los tercios visibles en pantalla. Prácticamente todos los softwares utilizados para la preparación de presentaciones nos ofrecen esta posibilidad, y a la hora de la verdad las diapositivas se guardarán sin esas líneas. Si no las tienes activadas actívalas en el menú “Cuadrículas y guías” o similares.
Por último, recuerda que si vas a utilizar imágenes para ilustrar tu presentación estas también deberían cumplir con la regla de los tercios si no quieres que rompan la armonía de la presentación. Afortunadamente tenemos las herramientas de edición suficientes para modificar el tamaño sin que esto afecte sus relaciones originales de forma que se adapten a la regla de los tercios sin que se note en exceso ese cambio de proporciones, pero no podemos aplicar esta regla en unas diapositivas e ignorarla en otras.