Cada vez son más las marcas que apuestan por expandirse siguiendo el modelo de franquicia. Es un formato que nos permite ganar presencia con una inversión inferior a la de la apertura de locales y establecimientos propios, aunque también tiene unos riesgos. Para minimizarlos, es imprescindible que nuestros franquiciados estén bien formados, y periódicamente deberemos organizar actividades formativas para ellos. Y aquí se antoja indispensable saber cómo presentar la formación de una franquicia.
6 aspectos clave para hacer la presentación de la formación como franquiciador
La formación será clave para que todos nuestros franquiciados se ajusten a la filosofía y principios de la empresa, pero también a las novedades que introduzcamos. Al fin y al cabo, hay que innovar y la formación es la mejor forma de transmitir todos estos conocimientos a los franquiciados, así que vamos a ver 6 consejos para hacer la mejor presentación posible de esta formación.
1. Una presentación atractiva de la franquicia
Cualquier presentación de la formación de una empresa de este tipo debe ser atractiva, así que necesitarás un buen material para ello. Por eso, puedes descargar plantillas de presentación y a partir de ahí generar un contenido que sea interesante para tus franquiciados. Es una máxima que podemos aplicar tanto a las presentaciones como al resto de materiales que ofreceremos durante el proceso de formación a nuestros franquiciados: vídeos, tutoriales, manuales, notas de prensa, estudios…
2. Una formación fácil de entender
Si quieres que tus franquiciados apliquen los conocimientos y habilidades que deberían adquirir en las formaciones, estas no solo serán atractivas, también deben ser fácil de asimilar. Por eso, tanto la presentación como la sesión formativa debe ser corta y concisa, centrándose en los aspectos más importantes. Puedes dividir la formación en bloques de unos 20 o 30 minutos, de modo que sea más fácil seguirla.
3. Diferentes niveles de formación
Hay franquicias que se limitan a una actividad de formación inicial y en este sentido se olvidan de sus franquiciados para siempre. Es un error, ya que para que la franquicia sea competitiva la formación debe ser regular. Por eso, adaptaremos cualquier presentación de formación de una franquicia a la situación del negocio, el tiempo que lleva activa, el nivel formativo que tienen sus empleados dentro de la propia empresa, etc.
4. La filosofía de la franquicia, por delante de todo
Cualquier acción formativa debe ser fiel a los valores de la marca. En ocasiones, las franquicias se desvían ligeramente del camino que esperamos que sigan nuestras franquicias, así que para evitar esa pérdida del control de la marca es muy importante mantener la filosofía empresarial, la consistencia y, sobre todo, nuestra imagen de marca. Son los valores que nos permiten diferenciarnos de la competencia y ofrecer un valor añadido a los clientes.
5. Cada franquicia es una pequeña empresa
Aunque el nombre de la compañía sea conocido en el mundo entero, cada franquicia es un mundo y dos franquicias son empresas distintas. Es algo que debemos tener en cuenta en la formación que ofrecemos a los franquiciados, ya que no podemos pensar con la mentalidad de una gran empresa sino que deberíamos hacerlo como si fuésemos una pequeña compañía que quiere crecer a costa de la competencia.
6. Después de la presentación, no olvides el feedback
Una vez hemos finalizado la presentación de la formación de una franquicia hay que recabar el feedback, la opinión de los franquiciados que se han estado en la sesión formativa. Es la mejor forma de saber si la formación ha sido efectiva o si tendremos que mejorarla, pero también nos permite conocer los puntos fuertes y débiles de la empresa -sobre todo, estos últimos-, aquellos aspectos donde podemos incidir para mejorar el desempeño de nuestra compañía.