Uno de los aspectos que nos ayudarán a atraer inversores hacia nuestra empresa es la rentabilidad del negocio que tenemos entre manos. Está claro que una empresa rentable, con un modelo que ha demostrado su efectividad y su éxito, será mucho más atractivo para los inversores que un negocio cuya rentabilidad está en entredicho, así que tendremos que presentar la rentabilidad del negocio en diferentes reuniones, encuentros empresariales, etc. Para ello, es imprescindible hacer una buena presentación de rentabilidad.
¿Cómo presentar la rentabilidad financiera?
Lo primero que debes tener claro a la hora de preparar tu presentación es el objetivo que tienes, que no puede ser otro que exponer la rentabilidad del negocio a los potenciales inversores de forma que transmitas la mejor imagen posible. A partir de aquí podemos empezar a calcular los diferentes ratios e indicadores que utilizaremos para demostrar a nuestro público la rentabilidad del negocio, algo que podemos hacer fácilmente con Excel, desde donde puedes exportar datos a tu propia presentación profesional de Power Point.
A la hora de preparar la presentación debes tener claro que no es más que un apoyo a tu discurso. Uno de los errores más habituales es que el orador se limite a leer en voz alta los datos que aparecen en cada diapositiva de la presentación, convirtiendo la reunión en algo monótono y aburrido para el resto de los presentes. Debes tener clara la información sobre cada diapositiva, pero no volcar en ella todo el texto sino utilizar los datos que aparecen en pantalla como punto de partida del discurso.
Dentro de esta presentación financiera no puede faltar un índice con los puntos principales, y destacaremos solo las ideas principales de cada aspecto. No queremos avasallar a nuestro público con datos y números que pronto caerán en el olvido. Como máximo, retendrá dos ideas por diapositiva así que procura que se queden con las más impactantes. En este sentido, recurrir al uso de fotografías espectaculares te puede ayudar. Hay quien utiliza los colores para resaltar ideas o conceptos, pero es preferible renunciar a esta estrategia y limitarnos al uso de nuestros colores corporativos.
Si nos vamos al contenido en el sentido más estricto, a la hora de presentar la rentabilidad del negocio hay dos aspectos imprescindibles. El primero es presentar el mercado donde se mueve el negocio, el potencial que tiene, los datos y resultados obtenidos hasta ahora, la inversión que se ha realizado, los planes y perspectivas de futuro, etc. Aunque algunos empresarios o emprendedores son reacios a ello, también hay que mencionar a la competencia y el plan que tenemos para hacer frente a posibles problemas.
El segundo aspecto decisivo es el quién. Da igual si hablamos de una idea o de un proyecto que ya es una realidad, para que un negocio sea rentable es imprescindible que haya alguien que se encargue de dirigirlo a buen puerto. Obviamente, antes de todo esto podemos hacer una breve introducción a nuestra empresa o señalar las prioridades, y al final siempre conviene justificar por qué es un proyecto rentable tirando de números y resultados. A partir de aquí, tenemos mucho terreno ganado.
Durante tu presentación profesional recuerda utilizar un tono de voz adaptado al público: potente, que no estridente, y a un ritmo adaptado a la velocidad de movimiento de nuestro oyente. Si es alguien inquieto lo aceleramos; si es más tranquilo o reflexivo, podemos pausarlo. Así se gana credibilidad. De esta forma lograrás presentar la rentabilidad del negocio de una forma muy atractiva, y habrás conseguido que tu presentación llegue a la otra parte, despertando interés y quien sabe si nuevas oportunidades de negocio.